Estilo es con “E” de Eugenia.

Tuvimos el placer de conocerla en el Festival de Cine de San Sebastián, y nos llamó la atención su naturalidad y simpatía, pero sobre todo, su sencillez, ya que enseguida nos supo hacer olvidar que pertenece a la aristocracia Española. Pero hoy vamos a hablar de su estilo, que en ella, es un autentico sello personal. Es un estilo joven, sencillo y elegante, mezclado con un cierto aire hippie. Eugenia Martínez de Irujo, destaca porque ha sabido crearse una imagen propia, personal y que refleja su propio carácter, como bien descubrimos, cuando nos encontramos con ella.
Es una joven aristócrata que tiene mucho cariño a unos Levi´s 501 etiqueta roja, que se compró con 17 años y que aunque están hechos polvo, siguen siendo para ella como un “fetiche”. Una mujer sencilla, que nunca se pondría, minifaldas y ropa de piel de serpiente o con estampado de leopardo.
Solemos verla con faldas largas y camisas bordadas o con transparencias, combinadas con fulares y bolsos baguette. Pero principalmente con camisetas con el ombligo a la vista y cazadoras vaqueras entalladas que le dan ese toque “tan suyo”.
Le apasiona comprar ropa hippy en tiendas de Ibiza y mercadillos, y se siente muy cómoda con prendas marroquíes o indias y con vaqueros, deportivas y jerséis.
Entre sus diseñadores favoritos se encuentran Javier Larrainzar, Antonio Pernas, Armani , Valentino,Custo y Ungaro, que fue quien diseñó su vestido de novia.
Su atuendo durante el día, son los vaqueros. Para la noche, si sale de copas, elije unos pantalones negros y un top. Así iba vestida cuando nos la encontramos en una conocida discoteca de Donosti, tal y como se puede observar en la fotografía. Para salir de fiesta, se queda con los vestidos de tirantes acompañados de chales o pasminas.

Desde “La Mona se viste de seda” creemos que todo es muy difícil antes de ser sencillo. Por ello, Eugenia nos conquistó desde el principio. Nos gusta su intención de distanciarse del carácter sobrio que impera en la alta sociedad a la hora de arreglarse. Su capacidad de alejarse de su posición social.

En definitiva, se trata de una mujer normal que luchó por no convertirse en típica niña pija.