De profesión,
personal shopper
Si preguntamos a nuestras abuelas, sobre que significa ser “personal shopper” lo más probable es que casi ninguna de ellas nos sepa contestar.
Pero es una profesión que nació en Nueva York con la intención de ayudar a aquellas personas a las que su apretada agenda, les impedía ir de compras. Hoy en día, ha ido creciendo en importancia y extendiéndose a las principales ciudades del mundo occidental.
Pero ¿Cuál es la función de un personal shopper? Pues principalmente realizar la compra de las prendas de vestir y complementos, ya sea acompañado por su cliente o sustituyéndolo, debido a la falta de tiempo del mismo. Pero también tiene otras funciones importantes como: estar siempre al tanto de las tendencias más actuales, identificar los deseos o necesidades del cliente y realizarle un análisis de su morfología para hacer una correcta recomendación. Además, sus servicios pueden requerirse para la vida cotidiana y renovar el armario, o para actos y fiestas especiales.
Por lo general, el perfil del cliente de un “personal shopper” es una persona acomodada o que gravita en torno al mundo de la moda o del espectáculo con poco tiempo a su disposición. Pero los “personal shopper” también tienen su propio perfil y cualquiera no puede ejercer esta profesión. Se trata de un oficio que requiere buena cultura y modales, capacidad de escucha y diplomacia, gran conocimiento de los establecimientos de la ciudad; y por supuesto, un gusto refinado.
Seguro que muchos de vosotros habéis soñado con tener un asesor personal, que os facilite la difícil tarea de “patearos” todo Bilbao y esperar colas para probaros ropa que luego acabáis descambiando. Pues no os preocupéis desde “La Mona se Viste de Seda” os damos la solución. Se trata de convencer a vuestra madre o amigo más cercano, para que os acompañe de compras, que aunque no tengan un gusto de lo más “chic”, seguro que os conocen mejor que cualquier “personal shopper”.
Pero es una profesión que nació en Nueva York con la intención de ayudar a aquellas personas a las que su apretada agenda, les impedía ir de compras. Hoy en día, ha ido creciendo en importancia y extendiéndose a las principales ciudades del mundo occidental.
Pero ¿Cuál es la función de un personal shopper? Pues principalmente realizar la compra de las prendas de vestir y complementos, ya sea acompañado por su cliente o sustituyéndolo, debido a la falta de tiempo del mismo. Pero también tiene otras funciones importantes como: estar siempre al tanto de las tendencias más actuales, identificar los deseos o necesidades del cliente y realizarle un análisis de su morfología para hacer una correcta recomendación. Además, sus servicios pueden requerirse para la vida cotidiana y renovar el armario, o para actos y fiestas especiales.
Por lo general, el perfil del cliente de un “personal shopper” es una persona acomodada o que gravita en torno al mundo de la moda o del espectáculo con poco tiempo a su disposición. Pero los “personal shopper” también tienen su propio perfil y cualquiera no puede ejercer esta profesión. Se trata de un oficio que requiere buena cultura y modales, capacidad de escucha y diplomacia, gran conocimiento de los establecimientos de la ciudad; y por supuesto, un gusto refinado.
Seguro que muchos de vosotros habéis soñado con tener un asesor personal, que os facilite la difícil tarea de “patearos” todo Bilbao y esperar colas para probaros ropa que luego acabáis descambiando. Pues no os preocupéis desde “La Mona se Viste de Seda” os damos la solución. Se trata de convencer a vuestra madre o amigo más cercano, para que os acompañe de compras, que aunque no tengan un gusto de lo más “chic”, seguro que os conocen mejor que cualquier “personal shopper”.
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